Qué lejos por mares, campos y montañas!
Ya otros soles miran mi cabeza cana. Nunca fui a Granada.
Mi cabeza cana, los años perdidos.
Quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca vi Granada.
Dadle un ramo verde de luz a mi mano.
Una rienda corta y un galope largo.
Nunca entré en Granada.
¿Qué gente enemiga puebla sus adarves?
¿Quién los claros ecos libres de sus aires?
Nunca fui a Granada.
¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone
cadenas al habla de sus surtidores?
Nunca vi Granada.
Venid los que nunca fuisteis a Granada.
Hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca entré en Granada.
Hay sangre caída del mejor hermano.
Sangre por los mirtos y aguas de los patios.
Nunca fui a Granada.
Del mejor amigo, por los arrayanes.
Sangre por el Darro, por el Genil sangre.
Nunca vi Granada.
Si altas son las torres, el valor es alto.
Venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada.
Rafael Alberti
El gran poeta gaditano escribió este poema en 1954. Estaba en el exilio y hablaba de la sangre de García Lorca, fusilado por los franquistas en Víznar el 18 de Agosto del 36. Franco no permitía poetas comunistas.
El 24 de febrero de 1980, cuatro días antes del referéndum del proceso autonómico de Andalucía, Alberti entro en Granada. Ya no era gente enemiga la que poblaba sus adarves, ya los claros ecos de sus aires eran libres, ya la sangre caída no manchaba las aguas y los mirtos de los patios, ya el alma el poeta asesinado podría ser nombrada sin temor, dijo Alberti cuando participó en un mitin del PCE en la Plaza de Bib-rambla, abarrotada de granainos ilusionados por conseguir la autonomía plena para Andalucía.
Recitó esta “Balada del que nunca fue a Granada” y pidió el SÍ en el referéndum del 28 F. Habló apasionadamente de Andalucía y sus derechos mientras una avioneta literalmente bombardeaba la plaza con miles de octavillas abstencionistas de la UCD y Alianza Popular.
¡Que incalificable hijoputada! – gritó el poeta y luego termino así su intervención:
“¡Da tu Sí Jaén! ¡Granada tu Sí con el de Sevilla Y Córdoba la nombrada! ¡Hijas del Mar, Almería, Málaga, Cádiz y Huelva. Sí de toda Andalucía! ¡De la nueva Andalucía!
Ese es el Sí que hoy celebramos. La victoria del pueblo andaluz para defender sus derechos, la lucha de los andaluces contra el complot de la derecha abstencionista, para conseguir la autonomía plena igual que los catalanes, vascos o gallegos.
Una lucha que había costado ya la muerte de García Caparrós en las calles de Málaga el 4 de Diciembre de 1977. Un joven con 18 años que murió por un disparo efectuado por la Policía Armada durante la manifestación que reivindicaba la autonomía para Andalucía.
Una autonomía que debía traernos mejores condiciones de vida a los andaluces.
¡María¡ ….. ¡coge la rienda a la autonomía ¡ cantaba Carlos Cano.
S’acabe el paro y haiga trabajo
Escuelas gratis, medicina y hospital
Pan y alegría nuca nos falten
Que güervan pronto los emigrantes
haiga cultura y prosperiá
El 28 de Febrero fue la crónica de una esperanza y luego el tiempo cambió nuestras vidas. Es justo reconocer que Andalucía ha avanzado notablemente. Pero aún hay mucho que mejorar.
El Gobierno de Moreno Bonilla ha decidido que era una buena idea utilizar la imagen de un trabajador sanitario, pleno de felicidad, con la frase publicitaria ‘Tenemos mucho que celebrar’ sin tener en cuenta la profunda crisis que padece el SAS: los andaluces son los que puntúan con la nota más baja su grado de satisfacción con el sistema público de salud en el último Barómetro del CIS. Le conceden una nota de 5,85 puntos, por debajo de la media de España, que se sitúa en el 6,27. Mientras el gobierno andaluz sigue subvencionando la sanidad privada y derivando los pacientes a los hospitales de Vithas, DKW, HLA, …
Tenemos mucho que celebrar pero la escuela infantil El Faro está funcionando con menos del 60 % de la plantilla que debía tener, según denunció CCOO hace pocos días.
Tenemos mucho que celebrar pero los vecinos y vecinas y los niños y niñas del Colegio de Torrox Park están preocupados porque no consiguen que nuestro ayuntamiento atienda su reivindicación de cambiar de sitio esa subestación para prevenir posibles consecuencias nefastas para su salud.
Tenemos mucho que celebrar pero los agricultores y ganaderos están demandando precios justos y luchan por mantener sus explotaciones dignamente. Y la mayoría de los pueblos andaluces tienen restricciones de agua sin que la sequía se afronte de manera decidida por parte de nuestros gobiernos.
Podríamos hacer un listado enorme de situaciones que necesitan mejorar en nuestra tierra.
El 28 de Febrero debe ser un día de celebración, un día de orgullo por la victoria en aquel referéndum por la autonomía de Febrero de 1980. Pero también debe ser un día de orgullosa reivindicación.
No dejemos de luchar por mejorar nuestros centros públicos de salud y dotar suficientemente la sanidad pública y la educación pública. No olvidemos el valor que tienen los sanitarios, como quedó demostrado durante la pandemia.
Los colegios públicos y los institutos públicos deben tener los medios y los recursos adecuados para una mayor calidad de la educación pública. Que los colegios privados no sean subvencionados mejor que los públicos.
Nuestros jóvenes tienen insalvables dificultades para emanciparse, por las precarias condiciones laborales y la dificultad de acceso a una vivienda digna. Debemos conseguir que la juventud se quede a vivir en Torrox sin tener que alquilar o comprar a precios turísticos.
El derecho a la vivienda, la igualdad entre hombres y mujeres y la atención a la dependencia siguen siendo objetivos que debían ser prioritarios.
Tenemos que seguir pidiendo que los gobiernos protejan nuestro medioambiente, evitando sobreexplotación de los acuíferos y las prácticas que atenten contra nuestro patrimonio natural.
Debemos luchar por la conservación de nuestro patrimonio artístico, cultural e industrial. En Torrox tenemos un casco histórico precioso que está maltratado y edificios que necesitan rehabilitación y puesta en valor como el Molino Pérez o la Fábrica de Azúcar.
Celebremos el 28 de Febrero pero no perdamos de vista la reivindicación y la lucha por una Andalucía mejor, más igualitaria, más justa y más respetuosa con el medio ambiente y con el gran patrimonio que tenemos.
Izquierda Unida trabaja y seguirá trabajando para hacer mejor nuestro pueblo y contribuir a hacer una Andalucía libre, justa e igualitaria.
Viva Andalucía libre¡¡¡¡¡